Después de realizarte un tratamiento de Plasma Rico en Plaquetas (PRP), la piel entra en una fase de regeneración activa. En ese momento, seguir ciertos cuidados es fundamental para obtener los mejores resultados y evitar irritaciones o efectos no deseados.
A continuación, te contamos qué hacer —y qué no— en los días posteriores al tratamiento.
Primeras 24 horas: dejá que la piel respire
Durante el primer día, evitá tocar la zona tratada y no apliques maquillaje ni cremas con fragancias o alcohol.
El PRP deja la piel más sensible, por lo que es clave mantenerla limpia y libre de productos agresivos.
Podés lavar tu rostro con un limpiador suave y agua fría, sin frotar.
???? Tip: Dormí con la cabeza ligeramente elevada para reducir la hinchazón leve o enrojecimiento normal post-tratamiento.
Evitá el sol directo y el calor excesivo
Durante al menos 48 a 72 horas, no te expongas al sol ni a fuentes intensas de calor (como saunas o gimnasios).
Los rayos UV pueden interferir con el proceso de regeneración del colágeno, y el sudor excesivo puede irritar la piel.
Usá protector solar de amplio espectro y evitá broncearte durante los primeros días.
Hidratación y productos recomendados
El PRP activa la producción de colágeno, pero también necesita hidratación externa.
Usá una crema reparadora recomendada por tu especialista o una con ácido hialurónico puro.
Evitá exfoliantes, ácidos (como retinol o glicólico) y cualquier tratamiento agresivo durante al menos una semana.
Consejo del especialista
“El secreto del éxito del PRP no solo está en la aplicación, sino en el cuidado posterior. Una buena rutina de hidratación y protección solar potencia los resultados y prolonga los beneficios en el tiempo.”
Ada Beatriz
Puntos clave
- No maquillarse ni exponerse al sol las primeras 24–48 h.
- Mantener la piel hidratada con productos suaves.
- Usar protector solar diariamente.
- Evitar calor y ejercicios intensos.
- Consultar con el profesional antes de aplicar otros tratamientos.
El tratamiento con Plasma Rico en Plaquetas se ha convertido en una de las opciones más seguras y efectivas dentro de la medicina estética moderna.
Su acción regenerativa estimula los mecanismos naturales del cuerpo, logrando resultados progresivos y sostenibles sin recurrir a sustancias externas.
Cuando se combina con hábitos saludables —una buena alimentación, descanso adecuado y protección solar diaria—, los beneficios del PRP se multiplican.
Cada sesión contribuye no solo a mejorar el aspecto estético, sino también la salud general de la piel, promoviendo un rostro más vital, uniforme y rejuvenecido a largo plazo.
Cada piel es única, y el cuidado posterior también lo es. Contactanos para una evaluación personalizada y descubrí cómo potenciar los resultados de tu tratamiento PRP con una rutina adecuada para vos.